martes, 10 de agosto de 2010

El "gíglico" de Cortazar

El Gíglico, menuda creación del Cronopio Máximo, es un lenguaje artificial, inventado por este genial autor, que lo utiliza en textos como el capítulo 68 de "Rayuela", o en "Inmiscusión Terrupta" del libro "Último Round".  El gíglico no poseé una traducción exacta al español, pero utiliza sus bases y formas. Crea la ilusión de las palabras, mediante similitudes fonéticas o combinación de partes de palabras del español en una única palabra de este lenguaje. Podría decirse, que Cortazar emprende con esta invención, una genial estrategia para no caer en lugares comunes al describir por ejemplo un acto amoroso como lo hace en el capítulo 68 de Rayuela, pero también debemos decir, que la interpretación de la palabra dentro de este texto, estará necesariamente influenciada por el lector y sus vivencias. Por allí, alguien dijo, que el gíglico, es el lenguaje de los enamorados, que no necesitan llamar las cosas por su nombre para que el otro sepa lo que le han querido decir.
Por lo pronto, el mismo texto, tendrá tantas interpretación como lectores tenga, lo cual de por sí ya es una maravilla, pero por otra parte, es un recurso literario genial, y en el caso de Cortazar, empleado con una eficacia que deslumbra inmediatamente. Según Wikipedia, podría ser su fuente de inspiración el Jabberwocky de Lewis Carroll. Y señala  posibles antecedentes entre los poetas de la vanguardia latinoamericana, como Vicente Huidobro u Oliverio Girondo. Señores y Señoras con ustedes, el "Gíglico"

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